Cuando se fueron los padres aprovechamos a cogerla y nos pilló nuestra madre y nos echó la bronca. No nos importó así que seguimos jugando con ella. Cuando nos aburrimos nos fuimos al parque y empezamos a lanzarnos piñas que estaban tiradas en el suelo. Cuando también nos aburrimos dijo me hermano: vamos a liarla un rato. Lo dijo porque no había más que hacer y nos acercamos a una puerta y la tocamos y no salió nadie.
Luego, nos fuimos a donde la moto otra vez y jugamos un rato con ella hasta que se hizo de noche. Cenamos, jugué con el móvil y nos llevó nuestro tío a nuestra casa porque había cole. Si no, nos hubiésemos quedado más tiempo.
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