lunes, 20 de noviembre de 2017

El árbol mágico

Érase  una  vez,  en  un  pueblo  muy  cerca  de  la costa,  vivían  dos  hermanos  que  se  llamaban  Iker  y  María.
A  los   hermanos  les  dijeron   que  muy  cerca  de  donde  vivían  había  una  isla.
Se  lo  dijeron  a  sus  padres, y  los  padres  preguntaron: 
¿Quién  os  lo  ha  dicho?
Los niños  respondieron:
-El  dueño  del  bar  de la playa.
Los  padres  les  dijeron  que  a  él  no  le  hicieran  caso.
Pero  preguntaron: ¿y  por qué?
-Porque  él  antes  de  que  nacierais  vosotros  nos  lo  dijo  a  tu  padre  y  a  mí. 
Fuimos  y  no  había  nada, tardamos  mucho  en  volver. Cuando  llegamos  todos  se  rieron  de  nosotros. Así  que  no  vayáis. 
Los  niños  dijeron:
-Vale, no  iremos.

Al  día  siguiente  cuando  su  padre  compró  el  periódico  salió  una  nueva  noticia:`` Se ha encontrado una  isla´´
El  padre  fue  a  casa  y  se  lo  contó  a  su  familia.
La  madre  quedó  alucinada  pero  los  hijos  dando  brincos  por  toda  la  casa. Los  hijos  les  pidieron  ir a la isla, y  tras  muchas  decisiones  los  padres  decidieron  ir.
Prepararon  la  ropa, la  comida  y  la  tienda  de  campaña.
Cogieron  la  lancha  motora  y  se  fueron.
Al  cabo  de  unas  horas  llegaron  a  la  isla. Sacaron todo y  fueron  a  conocer  la  isla. Entre  la  arena  María  encontró  una  nota,  se  lo  dijo  a  Íker, y  fueron  corriendo  a  decírselo  a  sus  padres. Su  madre  la  leyó  y  decía:
``Al  final  de  la  isla  encontrarás  el  árbol  mágico  que  te  concederá  un  deseo´´
Los  niños  se  pusieron  muy  contentos  al  ver  la  carta y  querían  ir  al  árbol  mágico, los  padres  lo  pensaron  y  dijo  el  padre: 
-Bueno, si  estamos  de  vacaciones  habrá  que  ir  a  algún  lado.
-Será  mejor  que  nos  pongamos  en  marcha  si  no queremos  que  se  nos  haga  de  noche -dijo  la  madre.

 Al  cabo  de  unos  minutos  llegaron  al  árbol.
Al  lado  del  árbol  había  una  taquilla  y  dentro  de  ella  había  un  señor, que  les  dijo:-¿Queréis  pedir  un  deseo  al  árbol  mágico?
María  respondió: -Claro que  queremos.
El  señor  les  advirtió  que  no  tenían  muchas  posibilidades   de  que  el  deseo  se  les  cumpliera, pero  el  señor  les  dijo  que  si  todos  pedían  el  mismo deseo,  el  deseo  se  les  iba  a  cumplir pero  a  todos  les  tiene   que  parecer  buena  idea.
Todos  se  pusieron  a  pensar  la  idea.
Iker  les  propuso: -¿Y  si  pedimos  que  esta  isla  sea  nuestra?
A  todos  les   pareció  buena  idea, fueron  a pedir   el  deseo lo  tenían  que  decir  todos  a  la  vez.
Cuando  pidieron  el  deseo   se  fueron  a  su  lancha  y  volvieron  a  casa. Al  día  siguiente  les  llegó  una  carta del  rey  que  decía:`` Esta  carta  es  porque  la  isla  que  visitaron  es vuestra ´´
Todos  se  pusieron  a  saltar  por  la  casa  y  estaban  súper  contentos. Al  cabo  de  unos   minutos  llegó  el  señor  de  la   taquilla  que  les  preguntó  si  querían que se  quedara  allí. Todos  respondieron: -Claro  que  te  puedes  quedar.
Vivieron  allí  para  siempre  y  se  lo  pasaron  genial  con  lo  que  construyeron.

FIN

*Escrito por Yanira.

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