Érase una vez unas niñas que se llamaban María y Daniela.
Vivían en una pequeña aldea de París. Un día María se aburría y le dijo a
Daniela que podían comprar algunas semillas para plantarlas en su jardín. María
y Daniela se fueron a comprar las semillas a una pequeña tienda.
Cuando llegaron a su casa con
las semillas, inmediatamente se pusieron a plantarlas. Cuando ya estaban
plantadas las dejaron crecer una semana. Pasados esos días la planta creció
muchísimo y Daniela llamó a María, pero ella no se lo podía creer. Entonces
fueron a la tienda donde compraron las semillas y el señor las dijo que eran
semillas mágicas. María y Daniela se asombraron muchísimo, no se lo podía creer.
Fueron a su casa corriendo, se lo dijeron a sus padres. Sus padres junto a sus
hijas descubrieron que salía dinero de esa planta consiguieron mucho dinero
y se hicieron ricos.
FIN
*Historia escrita por Alicia (5ºA).
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